
Recordatoria
MARIA GIACOMOTTI Meri, cuéntame hija amada, mi Luz, cuéntame cómo es tu vida después del silencio. Aquí no es fácil mi camino y el tiempo jamás logrará que acepte tu partida, sólo ayuda a acostumbrarme a una vida de intentos por no caer. Puedo asegurarte que no hay recuerdos perdidos y que nada de lo que te perteneció y regalaste se alejan ni por un instante. Tu imagen, tu olor, tus risas y tus tristezas, tu padecimiento en la lucha que has librado con tanta fuerza, no desaparecen, sino que se agigantan. Miro tus fotos, encuentro tu letra y alguna confesión en papeles guardados y una sonrisa bañada en lágrimas me transporta al pasado feliz. Jamás te buscaré en el olvido porque en cada parte de mi cuerpo y de mi alma vos estás, amor. Y así, vivirás en mi hasta que nos volvamos a encontrar. Allí, del otro lado mi vida, más allá del Arco Iris ¡Eternamente Meri...Te amamos!